4 tendencias que hacen de la sostenibilidad un elemento clave para la competitividad
Las medidas de seguridad que ha impuesto la pandemia por la COVID-19 han impulsado algunos cambios que las empresas están aprovechando para crear una cultura empresarial basada en la sostenibilidad. Presentamos cuatro de ellos que apoyan el crecimiento y éxito de las empresas en el entorno actual.
Equipos de trabajo acordes al propósito empresarial
Con los retos que planteó la pandemia de la COVID-19 las organizaciones vieron la necesidad de tener claros los valores que se alineaban a su propósito para poder proteger a sus grupos de interés en tiempo de crisis.
Las compañías ahora buscan equipos de trabajo con valores acordes a los suyos, por lo que el reclutamiento de talento alineado al propósito de la empresa se ha vuelto una tendencia de Recursos Humanos para aportar un mayor enfoque a la estrategia de negocio.
Espacios de trabajo más sostenibles
La tecnología y digitalización impulsada por la crisis, ha traído tras sí modificaciones en los espacios de trabajo y en el uso de recursos, como lo son: el reemplazo de la impresión de papel o fuentes de energía renovables.
Voluntariado corporativo y acción comunitaria
El papel que desarrollaron las empresas durante la pandemia fue en algunos casos excepcional, muchas de ellas realizaron acciones positivas y medidas de apoyo para sus comunidades que tuvieron un gran impacto en su imagen corporativa.
Actualmente se requiere de innovación social para que los procesos de gestión de voluntariado mantengan sus objetivos en las poblaciones vulnerables ante la nueva realidad post COVID-19.
Ahorro en emisiones de CO2 por “home office”
A medida que entraron en vigor algunas medidas de confinamiento y la obligación de quedarse en casa, una gran parte de la fuerza laboral comenzó a trabajar a distancia. Aunque en años pasados las personas que trabajan en esta modalidad eran cada vez más, sin duda, la pandemia aceleró la adopción en varias organizaciones.
Muchas empresas continúan con sus plantillas en home office y ya se plantean dejar esta forma de trabajo de manera permanente después de la pandemia.
Lo anterior, ha disminuido el tránsito de vehículos propios de personas que se desplazaban a su trabajo, ayudando a su vez a la reducción de toneladas de CO2 y gases que producen el efecto invernadero (GEI).
Las empresas se encuentran ante la posibilidad de implementar formas de trabajo flexibles que tengan un impacto positivo en el medio ambiente, así como impulsar el desplazamiento en otro tipo de vehículos más sostenibles.
Enfrentar los desafíos que nos ha impuesto la COVID-19 requiere de una apuesta a la sostenibilidad como valor estratégico de la organización, un atributo clave para hacer frente a futuras crisis.