La manera en la que comunicamos es clave para ayudar a la gente a sobrellevar una crisis y prepararse para encarar el futuro.
La crisis derivada del coronavirus nos mostró que ahora más que nunca nos encontramos interconectados y las decisiones que toman los actores de la sociedad nos afectan a todos.
La responsabilidad de todos los líderes en estos momentos, es pensar más allá de sus empresas y comprender el papel que tienen con la comunidad.
¿Cómo realizar una comunicación responsable acerca del COVID-19?
1.-Antes de comunicar, piense en el impacto que tendrá el mensaje más allá de sus organización
La comunicación juega un papel fundamental en la puesta en marcha de soluciones ante un contexto de crisis, es esencialmente educativa y tiene como finalidad crear acciones de orientación y acompañamiento. Su estrategia debe ir más allá de su operación y garantizar la colaboración de todos los miembros de la comunidad.
2.-Comunicación directa, sencilla y minimizando la dramatización de la situación
Aunque comunicar en una crisis no sea una situación sencilla, ésta debe tender a ser clara y transparente.
La comunicación efectiva en dicho contexto es aquella que aporta a la resolución de conflictos, envía los mensajes correctos y reduce el estrés asociado a una situación de emergencia.
3.-Buenas prácticas y ejemplos
Las buenas prácticas siempre sirven como un marco de referencia, un parámetro de actuación y una inspiración para otras empresas.
4.-Dar prioridad a los mensajes oficiales
En un momento marcado por la saturación de noticias falsas, compartir información de fuentes oficiales o de expertos puede ayudar a disminuir el miedo, la alarma y desinformación en la población, comenzando con sus grupos de interés.
5.-Identificar y legitimar las emociones de las personas
La COVID-19 y los cambios que ha provocado en nuestra vida, aunado a la incertidumbre económica y el aislamiento social, tiene impactos directos en nuestra la salud mental. Todas las organizaciones deben asumir que sus colaboradores, proveedores o clientes están pasando por una situación atípica donde están aprendiendo a gestionar sus emociones.
Es por ello que nuestro discurso debe contemplar las condiciones de vida, sentimientos y esperanzas de nuestros interlocutores, dialogar con ellos, así como acompañarlos en los procesos de resolución de problemas, alimentando pensamientos constructivos.
En tiempos de coronavirus, la comunicación responsable es una forma de garantizar la seguridad de la sociedad, construir espacios de diálogo e interacciones orientadoras, pero -ante todo- ofrecer esperanza en la posibilidad de superar este reto con la participación de todos.