Generalmente se adjudica la responsabilidad del respeto de los derechos humanos a los gobiernos, sin embargo, garantizarlos le compete a todas las personas y organizaciones.
Las empresas y organizaciones en ocasiones pueden cuestionarse la importancia y valor de realizar acciones para las personas LGBTI; no obstante, las estrategias de espacios laborales inclusivos ha probado ser un factor de competitividad que mejora la productividad y favorece la conexión tanto con públicos más diversos como con los valores sociales que exige la comunidad.
A su vez, este compromiso con los derechos humanos y la lucha contra la discriminación de las personas LGBTI se relaciona con los instrumentos internacionales de Responsabilidad Social Empresarial como lo son la Norma ISO 26000 y dos de las materias fundamentales vinculadas con Derechos Humanos y Prácticas Laborales; así como en los 2 principios del Pacto Global de las Naciones Unidas referentes a los DDHH.
¿Qué se puede hacer?
Las empresas y organizaciones deben aplicar acciones que respalden la no discriminación por orientación sexual o identidad de género dentro de sus instancias y procedimientos internos.
Un ejemplo de estas acciones sería, por ejemplo:
- Capacitar a las personas funcionarias en temas pertinentes a LGBTI.
- Velar por la aplicación de lenguaje inclusivo en la institución.
- Desarrollar alianzas con otras organizaciones respetuosas de los derechos de las personas LGBTI.
- Divulgar y promover los compromisos de la institución con respecto a los derechos LGBTI.
- Facilitar información sobre los canales de denuncia en caso de discriminación, de no igualdad e inclusión de personas LGBTI y generar datos públicos al respecto.
- Establecer protocolos de atención inclusiva para la población LGBTI
La igualdad es una responsabilidad de todos y todas y no sólo se gesta desde las altas direcciones, sino también en cada una de las estructuras que constituyen una institución.
¿Qué es un aliado o aliada de la comunidad LGTBI?
Un aliado o aliada puede ser cualquier una persona trabajadora que toma acciones para erradicar o disminuir la discriminación.
- A continuación te compartimos algunas actitudes que los y las caracterizan:
- Dar el ejemplo y no ser cómplice de la discriminación.
- Evitar bromas o insinuaciones maliciosas acerca de las personas LGBTI.
- Tener presente el lenguaje inclusivo y neutro (por ejemplo, decir pareja en vez de esposo o esposa).
- Plantear a la persona LGBTI la posibilidad de su derecho a negarse a responder cualquier pregunta.
- No hacer suposiciones. No asumir la orientación sexual ni identidad de género de la persona.
- Reconocer y no reproducir los prejuicios personales e institucionales que refuerzan la homofobia, transfobia, bifobia, lesbofobia, interfobia y el heterosexismo presente.
- Evaluar cómo los prejuicios afectan la manera de comunicarse.
- Facilitar el acceso a material impreso y referencia a servicios para personas LGBTI.
- Promover la existencia de campañas publicitarias que, de manera pública, indican el compromiso y la visión de igualdad de la empresa con las poblaciones LGBTI.
- No apoyar la estigmatización en mercadeo o comunicaciones hacia las poblaciones LGBTI.
- Apoyar a campañas LGBTI y a la protección de derechos de hombres gays, mujeres lesbianas, personas bisexuales, trans e intersex.
Gestionar la diversidad de manera adecuada presenta beneficios tanto para el personal como para las empresas, reconociendo el valor de cada individuo, generando personas más creativas, comprometidas y capaces de trabajar en equipo; por ende más productivas.
La creación de espacios inclusivos de trabajo, es responsabilidad de todos.
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