Un país empobrecido y vulnerable como Nicaragua permite que se bote “basura” en cantidades a las calles y digo “basura” entre comillas porque de verdad no es correcto llamar así al residuo de papel, vidrio, diferentes plásticos, metales y llantas —por solo mencionar algunos— que se pueden encontrar tanto en las calles de Managua como en el resto de departamentos del país como por ejemplo en las playas de San Juan del Sur, los bosques de Matagalpa o en los alrededores de la laguna de Apoyo.
En otros países del mundo se habla de “materia prima secundaria” y de esta manera se refleja mucho mejor el gran valor de lo que nosotros con frecuencia llamamos todavía basura y lo tratamos como desecho.
Pero tenemos que ver dos cosas importantes, esas cifras corresponden a una pequeña parte de la “basura” que hay en el país, el resto se encuentra todavía en los lugares arriba mencionados o también en almacenes y no se usa adecuadamente. Otro tema importante es que exportar es solamente una solución temporal, lo lógico sería sacarle más valor procesando directamente aquí en Nicaragua estos residuos lo que se traduciría en mayor generación de empleo y mayores ingresos para aquellas personas que trabajan en el gremio de reciclaje, buscando de esta manera disminuir la necesidad de importar materia prima a precios muy elevados.
Da optimismo la reciente formación en el país de la Cámara de Recicladores de Nicaragua, el pasado martes 26 de abril fuimos testigos del lanzamiento de dicha Cámara. Es decir, ya tenemos en Nicaragua personas que se han dado a la tarea de sacar la plata que está, a la fecha, “tirada en la calle”. La formación de esta Cámara tiene un doble impacto porque además de la posibilidad de dignificar al gremio organizándose y promoviendo la formalidad, están aportando grandemente al medioambiente realizando un manejo adecuado de los residuos sólidos que se generan tanto por la industria, estructuras de bienes y servicios públicos, así como en cada uno de los hogares nicaragüenses.
Felicitamos a los miembros fundadores de esta nueva Cámara y a su presidenta entusiasta, la Msc. Janny Tercero; iniciativas de este tipo requiere Nicaragua porque eso ayuda a aumentar el valor de cosas que en ocasiones anteriores se ha subvalorado. Los miembros de esta Cámara merecen nuestro respeto porque quieren resolver una tarea de gran importancia y aportar de esta manera a una Nicaragua cada vez más limpia, más bonita y más sostenible. UniRSE firmó durante el evento de lanzamiento una carta de entendimiento con la nueva Cámara, sus miembros pueden contar con nosotros.