Fundemas – Responsabilidad Social Integral, una nueva tendencia

El especialista canadiense, Louis Guay, compartió ayer el novedoso concepto de Responsabilidad Social Integrada (RSI), que supone que la Responsabilidad Social debe ser compartida, pues no solamente es un dominio de las empresas con sus proyectos y programa en busca del bien social.

Agrega que le corresponde también al gobierno y la sociedad civil, como parte interesada y activa, aliarse con esos proyectos para dar valor y durabilidad a dichas iniciativas y programas que pueden surgir de cualquiera de estos sectores.

“Para que los beneficios de esas iniciativas sean equilibrados y le toquen a todos los que están involucrados en los proyectos de impacto socioeconómico”, señaló Guay.

El profesional planteó el ejemplo de la construcción de una presa al norte de Quebec, en Canadá, que afectaba a la comunidad indígena y hoy en día ellos operan negocios de transporte aéreo, terrestre y forman parte de la cadena de proveedores para las operaciones de la presa.

“El proyecto es un gran éxito por haber previsto el involucramiento de las tres partes interesadas”, afirmó Guay.

Apuntó que la creación de riqueza debe ir transformándose en una dinámica que conlleve al desarrollo duradero de los negocios y las comunidades.

La RSI debe ser una condición para que las compañías se mantengan a través de los años, como generadores de empleo y desarrollo.

El diálogo también posee un rol importante dentro de la RSI, este puede ser más abierto y fructuoso entre todas las partes interesadas en proyectos dados a cualquier nivel (nacional o local).

La Responsabilidad Social Integrada se basa además en la premisa del bien común, que está constituido de un equilibrio entre los intereses económicos, sociales, culturales y ambientales y que debe ser responsabilidad del empresariado, el gobierno y la sociedad.

Recientemente 16 empresas que operan en El Salvador se sumaron al pacto global que promueve la Organización de las Naciones Unidad (ONU), y que apunta al comportamientos corporativos de los que las empresas, la sociedad o los gobiernos se pueden inspirar para diseñar y ejecutar proyectos.

La idea es que las entidades involucradas de la sociedad, empresas y gobierno posean una plataforma público-privada para unificar esfuerzos, y se comprometen a presentar reportes periódicos y públicos, sobre los avances que han logrado con dichas iniciativas.

De estar manera se puede formular planes e incluso formular políticas públicas que beneficien a la sociedad en general, concluyó Guay.