Al comunicar estratégicamente la sostenibilidad de su empresa, debe darle prioridad a su público interno: ellos viven la experiencia de su marca y la transmiten en cada punto de contacto.
Existen varias herramientas de comunicación estratégica de la Responsabilidad Social Empresarial que apoyan en la construcción y ejecución de comunicación y que aportan valor a la organización.
Entre ellas, se encuentra la Comunicación Interna, entendida como una herramienta de información y fomento de diálogo que pretende estimular el compromiso de los colaboradores con el éxito sostenible de la organización.
Como parte de sus ventajas se encuentran: favorecer comportamientos alineados con el negocio, así como el impulso y canalización de la aportación innovadora de los colaboradores al negocio.
En este sentido, la Comunicación Interna apoya en el arraigo de comportamientos en la empresa que ayudan a lograr mejores resultados.
Para lograrlo, el colaborador que quiera alinearse y aportar a la empresa en los ámbitos de Responsabilidad Social o sostenibilidad, necesitará estar informado de las actividades de la organización y de las razones de éstas, debe comprender cómo esto se relaciona con él para que perciba qué beneficio puede ganar con ello y se sienta escuchado y con posibilidad de participar.
La Comunicación Interna es un factor clave también para la rentabilidad y un aliado para lograr los objetivos estratégicos en situaciones de cambio. La correcta gestión de las organizaciones reduce la posibilidad de tener flujos incontrolados de información, lo que disminuye el riesgo de conflictos.
Existen varios tipos de Comunicación Interna, en función de la empresa y sus objetivos, entre los que se encuentran:
- Informar: Difusión de información sobre la empresa de manera unidireccional.
- Escuchar: La opinión de los empleados construye un punto de vista común y una visión compartida del negocio.
- Planear: Define una agenda, objetivos, metas y tiempos para la ejecución de la comunicación.
- Influir en el desempeño: La comunicación está alineada a los objetivos del negocio y apoya a su logro.
La Comunicación Interna la hacen todos los integrantes de una empresa, desde los directivos hasta los empleados y tiene como finalidad contar a los públicos internos qué hace la organización, implicar e integrar a las personas e incrementar la motivación y productividad.
La comunicación formal-realizada por la organización- que transmite la máxima información relevante a los grupos dentro de las empresas, limita en mayor o menor medida los rumores como medio complementario de información informal.
Puede ser de tres maneras: descendente (surge de la alta dirección hacia otros niveles), ascendente (desde los colaboradores hacia la dirección) y horizontal (entre personas y departamentos con el mismo nivel jerárquico), esta última con la ventaja de ser más natural, abierta y efectiva. La buena comunicación implica la utilización de todas las formas, de manera bidireccional y en relación de igualdad.
Desde el punto de vista de la comunicación responsable, la Comunicación Interna debe de ser una herramienta estratégica para la gestión del diálogo con los grupos de interés más importantes de la empresa: los colaboradores.