El diálogo con grupos de interés es una pieza clave para potenciar la sostenibilidad a largo plazo, además de constituir una apuesta estratégica para la organización. La capacidad de confrontar las cuestiones esenciales de los grupos de interés es el primer paso de una organización para integrar con éxito su estrategia de desarrollo sostenible.
Para asegurar la sostenibilidad de una organización, es necesario la creación de espacios de diálogo con grupos de interés -es decir aquellas personas o grupos de personas que tengan tanto la capacidad de influir en los resultados de una empresa, como verse afectados por sus operaciones -y comunicar resultados a aquellas personas.
Es decir, los grupos interés abarcan una amplia variedad de actores como pueden ser clientes, consumidores, usuarios y proveedores, autoridades públicas, sociedad civil, sociedad financiera o medios de comunicación.
Su selección y jerarquización, constituye el primer paso de la integración de la Responsabilidad Social Empresarial en una empresa.
Este diálogo resulta una ventaja desde el punto de vista estratégico en un contexto socioeconómico como en el actual, donde los valores como la trasparencia, la comunicación y el diálogo toman un importante protagónico en el ámbito empresarial.
Hoy por hoy, las organizaciones exigen responsabilidades a todas las organizaciones y condicionan sus resultados y sostenibilidad, no importando que su impacto con ellas sea directo o indirecto.
Un compromiso con los grupos de interés implica responder a sus preocupaciones para que la organización actué mejor y aumente su conocimiento acerca de las afectaciones o posibles afectaciones asociadas a sus actividades. Finalmente, se espera que funcione como una medida de prevención, en lugar de un mecanismo de reacción.
Lo anterior implica una responsabilidad, pero también un aporte de beneficios, entre los que se encuentra:
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- Una mejor gestión de riesgo, que permite a los grupos de interés participar en la identificación de temas relevantes para la organización.
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- Desarrollo de nuevos procesos, productos y servicios creados a partir de la información recopilada, aumentando la innovación.
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- Identificación de nuevos mercados y oportunidades de negocio a partir de la compresión del contexto social, económico y ambiental actual y futuro.
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- Incremento de la buena reputación de la organización.
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- Entorno operativo fácil y receptivo.
¿Qué dice la ISO 26000 al respecto?
De acuerdo a la propuesta de la norma ISO 26000, las organizaciones que proporcionan productos y servicios a los consumidores, usuarios y clientes, tienen responsabilidades hacia ellos. En la materia fundamental sobre Asuntos de Consumidores hace recomendaciones sobre:
Marketing responsable: Implica ofrecer información sobre los impactos sociales, económicos y ambientales a través de todo el ciclo de vida y la cadena de valor.
Protección de la salud y la seguridad de los consumidores: No solamente promoviendo productos y servicios que sean seguros y que no conlleven un riesgo de daño, sino también proporcionando instrucciones claras para su uso seguro.
Consumo sostenible: En relación con el desarrollo sostenible en cuanto a cuidado del medio ambiente, bienestar de los animales y mejorar la calidad de vida.
Educación y conciencia: Una iniciativa que incentiva la educación y toma de conciencia que permita a los consumidores ser conscientes de sus derechos y responsabilidad y tomar decisiones informadas en cuanto a la compra de productos y servicios.
Aunado a las Directrices de Naciones Unidas para la Protección del Consumidor y el Pacto Internacional sobre los Derechos Económicos, Sociales y Culturales que guían las prácticas socialmente responsables.
¿Por qué comunicar la Responsabilidad Social Empresarial es importante?
La integración de la Responsabilidad Social Empresarial implica comunicar más allá de los beneficios y valores funcionales de los productos y servicios, dando a conocer los valores sociales, éticos y ambientales con los que se ha comprometido la organización.
Esta va mucho más allá de generar una imagen positiva y buena reputación, más bien es un elemento que añade valor a toda la organización, en su relación con sus grupos de interés y la sociedad en general, en su búsqueda de un beneficio mutuo.
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