¿Cuál debe ser el rol social de la empresa frente a los impactos del Covid-19?

Hay que reconocer que hay un antes y un después de la pandemia por su enorme impacto, no solo en la economía sino en el ser humano y la sociedad.
La denominada “nueva normalidad” generará cambios que serán un reto enorme para todos los países, pero en particular para Centroamérica y el Caribe, debido a la prexistente pobreza y desigualdad en la región.

 

¿Está su empresa preparada para administrar los efectos del impacto social desde la empresarialidad responsable?

 La atención de la crisis sanitaria dejará rezagos importantes en temas como la educación, la salud y el empleo, teniendo consecuencias y constituyendo un reto significativo para las empresas que operan en los países con mayores impactos negativos del tejido social.

Sabemos que los efectos sociales colaterales de la pandemia, aún no pueden identificarse y medirse. Muchos de los países aún se encuentran tratando de contener la propagación del virus en la población y evitando que éste colapse los servicios médicos disponibles.

Lo que ya es una realidad, es que el Covid-19 cambió al ser humano en sus múltiples estructuras sociales como lo son: la familia, las relaciones interpersonales, la vida laboral y el ocio. Esto, necesariamente tiene un impacto en el estilo de vida y por ende en su conducta como cliente o consumidor.

Lo anterior, les exige a las empresas realizar un análisis de los impactos sociales desde la colectividad (sociedad) y desde el individuo (persona).

¿Cuál es la situación de nuestros colaboradores desde sus familias y la sociedad en donde nuestra empresa opera?

Desde la perspectiva individual, las personas se enfrentan a: estrés familiar, crisis económica, miedo al contagio, incremento en las adicciones, problemas con los hábitos alimenticios y desgaste emocional. El confinamiento instaurado como medida para evitar la propagación y contagio del virus trae consigo dinámicas familiares alteradas, con tareas de cuido de personas vulnerables y niños, teletrabajo, así como situaciones de violencia intrafamiliar.

Como colectividad, agudiza los indicadores sociales como la pobreza multidimensional, los problemas en los sistemas de salud, desempleo, polarización de la sociedad, cambios en los hábitos de consumo y relacionamiento social, endeudamiento, discriminación y violencia.

¿Qué consideraciones debe tener mi empresa?
  • Estos cambios hacen fundamental realizar un análisis del impacto emocional de las personas (dolor, duelo, estrés, vulnerabilidad, rechazo al cambio), así como de la ética y los valores de las personas y la sociedad, de cara a la reactivación empresarial. Deberá preguntarse, ¿está mi propósito empresarial, discurso y actividad en sintonía con ello?
  • Además de la puesta en marcha de una estrategia y tipo de intervención a realizar, a través de proyectos de inversión social estratégica y alianzas público-privadas, que tengan como finalidad ayudar a gestionar y mitigar las consecuencias negativas que esta pandemia tendrá en la sociedad.

La capacidad de empatía, diálogo, construcción colectiva y cambio de narrativa, serán fundamentales para superar la crisis y salir fortalecidos, como personas y sociedades.

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