Es triste tener que recurrir al Derecho Internacional para respetar los derechos humanos”
La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y Sumarse celebraron este jueves el taller “Consulta Previa: estándares y realidad”, al que asistieron más de quince empresas miembro de Sumarse. El objetivo era concienciar e informar a los y las asistentes sobre la importancia de llevar a cabo un proceso de consulta previa, así como “generar espacios de diálogo basados en el Convenio Nº169 de la OIT, que debe ser tenido en cuenta”, apuntaba Diana Chávez, Directora del Centro Regional para América Latina y el Caribe.
Sumarse: La consulta previa es uno de los grandes retos de los gobiernos, ¿por qué?
Mikel Berraondo: Es una de las grandes asignaturas pendientes de todos los gobiernos de la región porque ahora es que se están empezando a interesar por el tema. Deben integrar los derechos de los pueblos indígenas y la consulta previa es una herramienta clave para lograrlo. Y el Derecho Internacional dice que esa consulta debe ser previa porque debe haber un proceso de diálogo anterior a la toma de decisiones, y libre porque debe ser un diálogo basado en el respeto, la igualdad y la no coacción, que no haya procesos de criminalización, ni violencia, porque desgraciadamente en Panamá, como en otros países, ha habido muchos.
Sumarse: ¿Y el reto de las empresas?
Mikel Berraondo: Las empresas tienen el reto de integrar los derechos humanos en su actividad y asumir que tienen la responsabilidad de respetarlos cuando vayan a trabajar en un territorio de la comunidad indígena.
Sumarse: Aunque esto sea lo que diga el Derecho Internacional, ¿cumplir con lo que mencionanbas anteriormente no debería salir de uno mismo?
Mikel Berraondo: Totalmente de acuerdo, esto es algo más de sentido común que otra cosa. Lo triste es que tengamos que recurrir a que el derecho internacional nos obligue. Estamos hablando de la ciudadanía. Si voy a casa del vecino no le destrozo la casa para empezar a hablar con él. Llamo a la puerta, trato de conocerlo y generar una buena relación. Y con las comunidades indígenas es lo mismo. No puedo pretender ir por las bravas sin ningún tipo de compensación.
Sumarse: Decías en tu exposición que, en caso de no llegar a un acuerdo, es el Estado quien tiene la última palabra…
Mikel Berraondo: Según el derecho internacional, el Estado es quien tiene la decisión final de qué pasa con el proyecto. Ellos tienen la posibilidad de decir si el proyecto sigue o se suspende.
Sumarse: Y ¿asume su rol?
Mikel Berraondo: Bueno, realmente el Estado no entiende su rol porque no hace los procesos de consulta, ni el Estado panameño ni ningún Estado en general. Lo que sí es cierto es que este gobierno está haciendo esfuerzos importantes por generar un diálogo con las comunidades indígenas, que no lo hizo el antiguo gobierno. Están llevando a cabo unas políticas de cumplimiento de derechos mayores. Sin embargo, si hablamos de garantizar los derechos de los pueblos indígenas, en general, no están entendiendo su rol.
Sumarse: ¿Conoces un caso de éxito de consulta previa en Panamá?
Mikel Berraondo: Casos de éxito de consulta previa en Panamá no hay. Es una reclamación que están teniendo las organizaciones indígenas y hasta hoy el gobierno no ha dado respuesta.
Sumarse: ¿Y de negociación?
Mikel Berraondo: Sí ha habido pero lo que yo conozco no ha sido muy positivo. Hace años yo trabajé en la presa Chan-75 y después de todos los conflictos que hubo la empresa generó unas relaciones más o menos de buena vecindad con las comunidades. Sin embargo, hubo muchas violaciones de derechos humanos. En general sí que hay negociaciones pero una vez que los procesos están en marcha. Es decir, que se ha actuado con la debida diligencia y es lo que hablábamos antes sobre los retos de las empresas. Y es que al margen de lo que diga el Estado, las empresas tienen que respetar derechos.
Sumarse: ¿Qué mensaje le darías a las empresas que están hoy aquí?
Mikel Berraondo: Que es más fácil de lo que parece desarrollar proyectos de inversión de manera respetuosa con los derechos de los pueblos indígenas y llegando a acuerdos con las comunidades.