El año 2020 marcaba el inicio de la Década para la Acción en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Sin embargo, la crisis sanitaria y económica derivada de la COVID-19 ha impactado directamente en las acciones destinadas a la consecución de la Agenda 2030, así lo refleja el informe de las Naciones Unidas “Responsabilidad compartida, solidaridad global: una respuesta a los impactos socioeconómicos de la COVID-19“.
Ante esta situación sin precedentes, con una amenaza directa en la vida y salud de las personas, las sociedades se han visto enfrentadas adicionalmente a otros retos desde la perspectiva social y económica de la crisis.
Lamentablemente la COVID-19 amenaza con revertir décadas de trabajo en la lucha contra la pobreza y desigualdad en algunos países y tener un efecto negativo en los esfuerzos para lograr el desarrollo sostenible en otros.
¿Cómo el COVID-19 puede afectar a los Objetivos de Desarrollo Sostenible?
Dimensión Económica
ODS 1: Algunos de los rubros más afectados serán el trabajo con grupos vulnerables como por ejemplo: mujeres, niños y trabajadores informales que caerán en la línea de la pobreza.
ODS 8: La afectación económica derivada de la emergencia sanitaria traerá consigo menores ingresos y mayores tasas de desempleo.
Dimensión Social
ODS 2: Debido a la afectación directa en la producción y distribución de alimentos.
ODS 3: Teniendo consecuencias en la salud y calidad de vida de las personas.
ODS 4: Impactando programas educativos, obligando al aprendizaje remoto que no es accesible para todos.
ODS 5: Aumentando la violencia contra las mujeres, sobre todo durante el confinamiento exigido por medidas de distanciamiento social.
ODS 10: Incrementando las desigualdades entre grupos vulnerables.
ODS 11: En ciudades donde se expondrá a la población a un alto riesgo de contagio, debido a condiciones sanitarias insuficientes.
ODS 16: Afectando de manera particular a la población en zonas de conflicto.
Dimensión Ambiental
ODS 6: Acceso interrumpido de electricidad por escasez de suministros y personal.
ODS 7: Lavarse las manos, una de las medidas de prevención más importantes ante la COVID-19, tendrá que enfrentar las interrupciones de suministro y acceso inadecuado a agua limpia.
ODS 13: Reduciendo el apoyo a programas de medio ambiente, que si bien es un rubro que ha tenido un impacto positivo a corto plazo debido a las actuales medidas de reducción de actividad económica y disminución de movilidad, aún enfrenta el reto de reducir las emisiones de CO2 y la contaminación para cumplir con parámetros impuestos en el Acuerdo de París.
Debido a la naturaleza global de esta crisis, ningún país podrá enfrentar la complejidad de la pandemia con esfuerzos aislados.
Lo que nos ha enseñado la COVID-19 es que en tiempos de incertidumbre, la necesidad de crear alianzas entre los sectores público, privado y sociedad civil es más importante que nunca.
El ODS 17 “Alianzas para lograr los Objetivos”, desarrolla un papel clave en esta crisis.
La COVID-19 puede incentivar la cooperación de todos los sectores de la población para una respuesta coordinada, que puede sentar un precedente en la manera en la que abordamos los retos de la humanidad.
Basada en el informe de las Naciones Unidas “Responsabilidad compartida, solidaridad global: una respuesta a los impactos socioeconómicos de la COVID-19“
