Cuidado del medio ambiente: ¿por qué importa?

El cuidado del medio ambiente no es solo responsabilidad de los gobiernos. Todos podemos realizar pequeñas acciones en nuestro día a día que ayudarán a hacer frente a la situación que se vive en el mundo.

El clima determina las condiciones de vida: las posibilidades de poder alimentarnos, la actividad económica y la seguridad de las poblaciones (por lo tanto, de los seres humanos).

El mal uso de los recursos ha puesto en peligro al planeta, ocasionando que estos se agoten cada vez más rápido; afectando a las especies animales y vegetales, y por ende,  poniendo en riesgo nuestra subsistencia.

Por estas razones, el medio ambiente ha ganado cada vez más atención y preocupación por parte de los gobiernos, sector privado, ONG´s y de la población en general.

En la Cumbre para el Desarrollo Sostenible, que se llevó a cabo en septiembre del 2015, los Estados Miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que incluye un conjunto de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para poner fin a la pobreza, luchar contra la desigualdad, la injusticia, y hacer frente al cambio climático.

Desde hace varias décadas, la ONU trabaja con intensidad para conseguir acuerdos y políticas internacionales que ayuden a preservar el medio ambiente y a frenar su deterioro. Entre estas actividades está la creación en 1972 del Programa de las Naciones Unidas sobre el Medio ambiente (PNUMA), cuya misión es “dirigir y alentar la participación en el cuidado del medio ambiente, inspirando, informando y dando a las naciones y a los pueblos los medios para mejorar la calidad de vida sin poner en peligro las de las futuras generaciones”.

La contaminación nos afecta a todos

Nuestros malos hábitos están acabando con la vida como la conocemos hoy, está en nosotros empezar a tomar acciones (por muy pequeñas que sean), para que podamos frenar a tiempo el Cambio Climático.

  • Separa la basura.
  • Usa productos que puedan reutilizarse.
  • Apaga las luces que no estés usando.
  • Consume frutas y verduras ecológicas.
  • Evita dejar los aparatos enchufados.
  • Cierra los grifos correctamente.
  • Reduce el consumo de plástico.
  • Muévete en transporte público.

Los efectos producidos por el cambio climático no conocen fronteras. Tienen una enorme inercia, por lo que afectan a toda la población mundial y son perceptibles donde los medios de supervivencia de la población dependen directamente de la naturaleza. Las consecuencias son: pobreza, hambre y  catástrofes naturales.

Está en nosotros empezar a reducir el impacto. ¡No olvidemos que tenemos 10 años para frenar el cambio climático!

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